1972 se recordará para siempre como un año sensacional en la trayectoria artística de Flor Silvestre, pues en esos doce meses ella lanzó tres excepcionales discos de larga duración que demuestran su versatilidad como cantante y la variedad de sus grabaciones: el primero con rancheras y mariachi, el segundo con canciones de Latinoamérica y el tercero (que es éste) con boleros auténticos. "Canciones con alma" (Musart D1602) es el segundo álbum de boleros de Flor Silvestre, y en esta ocasión Salomón Jiménez y Gustavo A. Santiago se encargaron de escribir los arreglos y dirigir el proyecto. Los 12 temas incluidos en este disco son canciones ya consagradas por el público en ese momento y es por eso que este álbum es un verdadero homenaje a la historia del bolero en México. Algunas de estas composiciones, como "Presentimiento", "A que negar", "Para olvidarte", "Quisiera", "Vuelve" y "Contraste" (esta última del más internacional compositor mexicano, Agustín Lara) son las primeras canciones románticas mexicanas y datan de 1924 a 1932. Otras se estrenaron en la década de los cuarenta, la época de oro del bolero: "Somos diferentes", "Mi tormento" y "Sé muy bien que vendrás". También forman parte de este álbum composiciones más recientes como "La hiedra", canción italiana convertida en bolero y "Caricia y herida", una canción de la autoría de Chucho Monge. En la magnífica voz y emotiva interpretación de Flor, todos estos boleros adquieren frescura, vitalidad y sobre todo, eso que nace del corazón y se llama "alma". En 2004, Discos Musart reeditó este álbum en formato de CD con el título "Canciones románticas". Este inolvidable disco será una grata sorpresa para los admiradores de Flor que no lo han escuchado. No queda más que decir: "¡Escúchalo ya!"
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