La portada original del álbum La basurita (1976). |
En 1976, Flor Silvestre ya había cumplido más de 30 años de trayectoria artística, y era la cantante de ranchero con más vigencia en los escenarios y las grabaciones. Esa brillante carrera es el resultado de la gran voz y vocación para cantar que recibió de Dios. Con varias décadas de experiencia y en plena madurez de sus cuerdas vocales, Flor grabó el maravilloso disco de larga duración "La basurita" (Musart EDM-1692). Y aunque nuestra artista no aparece en la portada del disco (es una de las contadas ocasiones en la que su belleza no adorna la cara del producto discográfico), ella está más que presente en el contenido, pues estoy hablando de uno de sus mejores álbumes y uno de mis discos favoritos de todos los tiempos. Cada canción es una joya, cada una es especial y hermosa gracias a su calidad melódica y a las magníficas interpretaciones de Flor Silvestre. "La basurita", uno de los éxitos de Flor que más le ha gustado a su público (a mí me encanta), es el bonito y pegadizo "gancho" que atrae al oyente a comprar y a escuchar este disco. Lo escribió el inspirado poeta musical Juan Záizar (paisano mío, por cierto), uno de los compositores preferidos de Flor. Le sigue el bolero "Sálvame" (también conocido como "Ven a salvarme"), que es una auténtica delicia en la voz que acaricia, cada segundo sabe a perfección. En "Cruz solitaria", un hermoso huapango de Juan Záizar, Flor cuenta una trágica historia de amor y es una de sus interpretaciones más bellas. "Prefiero perderte" y "La estrella", de Miguel Ortiz Reyes y José Alfredo Jiménez, respectivamente, son dos canciones llenas de sentimiento y desamor que adquieren mayor expresión en el estilo de Flor. El clásico bolero "Miénteme", del chiapaneco "Chamaco" Domínguez, fue popularizada originalmente por Olga Guillot, pero alcanza la plenitud del arte del canto en la linda voz de Flor (esa nota final es inigualable). "Quimera" es un poema que habla de un amor humilde pero entero y Flor la canta de una manera muy convincente. Miguel Ortiz Reyes también compuso "Eso que llaman amor", una canción que explica la esencia de ese sentimiento que emana del corazón. "A pesar del tiempo", de la autoría del compositor cubano Pedro Rigual, es uno de los mejores temas grabados por Flor, y ella nos lo hace saber con esta extraordinaria interpretación. El grandioso álbum termina con la conmovedora ranchera "Nuestra tumba", en donde Flor hace gala de su poderío interpretativo. Este disco es una piedra preciosa en la corona de la gran intérprete que ha sido desde siempre, la Reina de la Canción Mexicana y el Alma de la Canción Ranchera.
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